Ester
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CAPÍTULO 8
CAPÍTULO 9
CAPÍTULO 10
Capítulo 1:
1 - Era el tiempo de Asuero, aquel que reinó sobre ciento veintisiete provincias, desde la India hasta Etiopía.
2 - En aquellos días, mientras el rey Asuero tenía instalado su trono real en la ciudadela de Susa,
3 - en el tercer año de su reinado, ofreció un banquete a todos sus oficiales y servidores. Los jefes del ejército de los persas y de los medos, los nobles y los gobernadores de provincia se reunieron en su presencia.
4 - Así, durante largo tiempo –¡ciento ochenta días!– él hizo ostentación de la fastuosidad de su gloria real y del magnífico esplendor de su grandeza.
5 - Al cabo de ese tiempo, el rey ofreció un banquete de siete días, en el patio del jardín del palacio real, a toda la población que se encontraba en la ciudadela de Susa, desde el más grande al más pequeño.
6 - Había colgaduras de lino blanco y de púrpura violeta, sujetas a argollas de plata y a columnas de alabastro, con cordones de lino fino y de púrpura roja; había divanes de oro y plata sobre un piso de pórfido, alabastro, nácar y mármol negro.
7 - Se daba de beber en copas de oro, todas de formas diversas, y el vino del reino corría a raudales, gracias a la prodigalidad del rey.
8 - La regla era que nadie fuera forzado a beber, porque el rey había ordenado a todos sus mayordomos que respetaran los deseos de cada uno.
9 - La reina Vasti, por su parte, había ofrecido un banquete a las mujeres en el palacio del rey Asuero.
10 - El séptimo día, cuando el rey estaba alegre por el vino, ordenó a Mehumán, Bizetá, Jarboná, Bigtá, Abagtá, Zetar y Carcás –los siete eunucos que estaban al servicio del rey Asuero–
11 - que trajeran a su presencia a la reina Vasti, luciendo la diadema real, para mostrar su belleza a la gente y a los príncipes, porque ella era muy hermosa.
12 - Pero la reina Vasti no quiso ir, contrariando así la orden del rey transmitida por los eunucos. Entonces el rey sintió una gran indignación y tuvo un arrebato de ira.
13 - Luego consultó a los juristas, porque todos los asuntos del rey debían ser tratados delante de los expertos en la ley y el derecho.
14 - Los que estaban más cerca de él, eran Carsená, Setar, Admatá, Tarsís, Meres, Marsená y Memucán, los siete jefes de Persia y de Media que pertenecían al consejo real y ocupaban los primeros puestos en el reino.
15 - El rey les preguntó: "Según la ley, ¿qué se debe hacer con la reina Vasti, por no haber cumplido la orden del rey Asuero que le transmitieron los eunucos?".
16 - Memucán respondió en presencia del rey y de los príncipes: "La reina Vasti no sólo ha ofendido al rey, sino también a todos los jefes y a todos los pueblos de todas las provincias del rey Asuero.
17 - Porque su manera de proceder llegará a oídos de todas las mujeres, y eso hará que desprecien a sus maridos, diciendo: ‘El rey Asuero mandó que llevaran a su presencia a la reina Vasti, y ella no se presentó’.
18 - Hoy mismo, las princesas de Persia y de Media que oigan hablar de la conducta de la reina replicarán en el mismo tono a sus esposos, los altos oficiales del rey, ¡y entonces sí que habrá desprecio e irritación!
19 - Si al rey le parece bien, haga publicar un dictamen real, que se inscribirá con carácter irrevocable en las leyes de los persas y los medos, prohibiendo a la reina Vasti presentarse ante el rey Asuero y confiriendo su título de reina a otra mejor que ella.
20 - Así, cuando el decreto promulgado por el rey sea conocido a lo largo y a lo ancho de su inmenso reino, todas las mujeres honrarán a sus maridos, desde el más grande hasta el más humilde".
21 - La propuesta agradó al rey y a sus oficiales, y el rey hizo lo que había dicho Memucán:
22 - envió cartas a todas sus provincias, a cada provincia en su propia escritura y a cada pueblo en su propia lengua, ordenando que el marido fuera señor en su casa y que en ella se hablara el idioma del marido.