I Macabeos
Regresar a la Sagrada Biblia

ir a:
CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 2
CAPÍTULO 3
CAPÍTULO 4
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO 6
CAPÍTULO 7
CAPÍTULO 8
CAPÍTULO 9
CAPÍTULO 10
CAPÍTULO 11
CAPÍTULO 12
CAPÍTULO 13
CAPÍTULO 14
CAPÍTULO 15
CAPÍTULO 16
Capítulo 2:
1 - En esos días, Matatías, hijo de Juan, hijo de Simeón, sacerdote del linaje de Joarib, salió de Jerusalén y fue a establecerse en Modín.
2 - Tenía cinco hijos: Juan, por sobrenombre Gadí;
3 - Simón, llamado Tasí;
4 - Judas, llamado Macabeo;
5 - Eleazar, llamado Avarán; y Jonatán, llamado Afús.
6 - Al ver las impiedades que se cometían en Judá y en Jerusalén,
7 - Matatías exclamó: "¡Ay de mí! ¿Para esto he nacido? ¿Para ver la ruina de mi pueblo y la destrucción de la Ciudad santa? ¿Para quedarme sentado en ella, mientras es entregada al poder del enemigo y el Santuario está en manos de extranjeros?
8 - Su Templo ha quedado como un hombre envilecido,
9 - los objetos que eran su gloria fueron llevados como botín, sus niños masacrados en las plazas, sus jóvenes pasados al filo de la espada enemiga.
10 - ¿Qué pueblo no ha heredado su realeza, apoderándose de sus despojos?
11 - Ella ha sido privada de todo su esplendor y de libre se ha convertido en esclava.
12 - Y ahí está nuestro Santuario, nuestro honor y nuestro orgullo, convertido en un desiertoy profanado por los paganos.
13 - ¿Vale la pena seguir viviendo así?".
14 - Matatías y sus hijos rasgaron sus vestiduras, se pusieron un sayal y se lamentaron amargamente.
15 - Entre tanto, los delegados del rey, encargados de imponer la apostasía, llegaron a la ciudad de Modín para exigir que se ofrecieran los sacrificios.
16 - Se presentaron muchos israelitas, pero Matatías y sus hijos se agruparon aparte.
17 - Entonces los enviados del rey fueron a decirle: "Tú eres un jefe ilustre y gozas de autoridad en esta ciudad, respaldado por hijos y hermanos.
18 - Sé el primero en acercarte a ejecutar la orden del rey, como lo han hecho todas las naciones, y también los hombres de Judá y los que han quedado en Jerusalén. Así tú y tus hijos, serán contados entre los Amigos del rey y gratificados con plata, oro y numerosos regalos".
19 - Matatías respondió en alta voz: "Aunque todas las naciones que están bajo el dominio del rey obedezcan y abandonen el culto de sus antepasados para someterse a sus órdenes,
20 - yo, mis hijos y mis hermanos nos mantendremos fieles a la Alianza de nuestros padres.
21 - El Cielo nos libre de abandonar la Ley y los preceptos.
22 - Nosotros no acataremos las ordenes del rey desviándonos de nuestro culto, ni a la derecha ni a la izquierda".
23 - Cuando acabó de pronunciar estas palabras, un judío se adelantó a la vista de todos para ofrecer un sacrificio sobre el altar de Modín, conforme al decreto del rey.
24 - Al ver esto, Matatías se enardeció de celo y se estremecieron sus entrañas; y dejándose llevar por una justa indignación, se abalanzó y lo degolló sobre el altar.
25 - Ahí mismo mató al delegado real que obligaba a ofrecer los sacrificios y destruyó el altar.
26 - Así manifestó su celo por la Ley, como lo había hecho Pinjás con Zimrí, hijo de Salú.
27 - Luego comenzó a gritar por la ciudad con todas sus fuerzas: "Todo el que sienta celo por la Ley y quiera mantenerse fiel a la Alianza, que me siga".
28 - Y abandonando todo lo que poseían en la ciudad, él y sus hijos huyeron a las montañas.
29 - Entonces muchos judíos, amantes de la justicia y el derecho, se retiraron al desierto para establecerse allí
30 - con sus mujeres, sus hijos y sus ganados, porque la desgracia se había desencadenado sobre ellos.
31 - Los funcionarios del rey y la guarnición que residía en Jerusalén, en la Ciudad de David, recibieron la denuncia de que algunos hombres, conculcando la orden del rey, habían ido a ocultarse en los escondites del desierto.
32 - Un fuerte contingente salió a perseguirlos y logró alcanzarlos. Los cercaron y se dispusieron para atacarlos. Era un día sábado,
33 - y les dijeron: "¡Es hora de acabar con esto! ¡Salgan, cumplan la orden del rey y salvarán sus vidas!".
34 - Ellos respondieron: "No saldremos, ni obedeceremos la orden real, profanando así el sábado".
35 - Inmediatamente los atacaron,
36 - pero ellos no se defendieron, ni siquiera arrojándoles piedras o cerrando la entrada de sus refugios.
37 - "Muramos todos, decían, manteniendo nuestra integridad. El cielo y la tierra son testigos de que ustedes nos hacen perecer injustamente".
38 - Así fueron atacados en pleno sábado, y perecieron los hombres con sus mujeres, sus hijos y el ganado. Eran en total unas mil personas.
39 - Al enterarse de lo ocurrido, Matatías y sus amigos se lamentaron amargamente por las víctimas,
40 - pero dijeron: "Si todos nos comportamos como nuestros hermanos y no peleamos contra esta gente en defensa de nuestras vidas y de nuestras costumbres, muy pronto nos exterminarán de la tierra".
41 - Y aquel mismo día resolvieron lo siguiente: "Hagamos frente a todo el que venga a atacarnos en día sábado, para no morir como nuestros hermanos en sus refugios".
42 - Entonces se les unió el grupo de los asideos, hombres valientes en Israel, todos ellos sinceramente fieles a la Ley.
43 - También se les unieron y les prestaron su ayuda todos los que querían escapar de la opresión.
44 - Así formaron una fuerza armada que comenzó a descargar su ira contra los pecadores y su furor contra los impíos. Los demás tuvieron que salvarse, huyendo a las naciones extranjeras.
45 - Matatías y sus adeptos recorrieron el país, destruyendo altares,
46 - y circuncidando por la fuerza a los niños incircuncisos que hallaron en el territorio de Israel.
47 - Persiguieron a los arrogantes, y la campaña dio buenos resultados.
48 - De esa manera defendieron la Ley contra los paganos y sus reyes, y no permitieron que prevalecieran los malvados.
49 - Cuando la vida de Matatías llegaba a su fin, este dijo a sus hijos: "Ahora reinan la insolencia y el ultraje, es tiempo de perturbación y de furor desencadenado.
50 - Por lo tanto, hijos míos, ardan de celo por la Ley, dando la vida por la Alianza de nuestros padres.
51 - Recuerden las obras que realizaron nuestros padres en su tiempo: así alcanzarán una inmensa gloria y una fama imperecedera.
52 - ¿Acaso Abraham no fue hallado fiel en la prueba y por eso Dios lo contó entre los justos?
53 - José, en el momento de la angustia, observó la Ley, y así llegó a ser señor de Egipto.
54 - Pinjás, nuestro padre, por su ardiente celo, recibió la alianza de un sacerdocio eterno.
55 - Josué, por haber cumplido la palabra de Dios, llegó a ser juez en Israel.
56 - Caleb, por haber dado testimonio ante la asamblea, recibió una herencia en el país.
57 - David, por su piedad, heredó un trono real para siempre.
58 - Elías, por su ardiente celo por la Ley, fue arrebatado al cielo.
59 - Ananías, Azarías y Misael,por haber confiado en Dios, fueron salvados de la llama.
60 - Daniel, por su integridad, fue librado de las fauces de los leones.
61 - Adviertan, entonces, que a lo largo de las generaciones los que esperan en él no sucumben jamás.
62 - No teman las amenazas de un hombre pecador, porque su gloria acabará en podredumbre y gusanos;
63 - hoy es exaltado y mañana desaparece, porque habrá vuelto al polvo de donde vino y sus proyectos quedarán frustrados.
64 - Por eso, hijos míos, sean valientes, y manténganse firmes en el cumplimiento de la Ley, ya que gracias a ella serán colmados de gloria.
65 - Ahí tienen a Simeón, su hermano. Yo sé que es hombre sensato: escúchenlo siempre, y hará las veces de padre.
66 - Judas Macabeo ha sido valiente desde su juventud: que él sea el jefe del ejército y dirija la guerra contra los extranjeros.
67 - Ustedes, por su parte, reúnan a todos los que practican la Ley y reivindiquen a nuestro pueblo.
68 - Devuelvan a los paganos el mal que ellos les han hecho y observen los preceptos de la Ley".
69 - Después los bendijo y fue a reunirse con sus padres.
70 - Matatías murió el año ciento cuarenta y seis y fue sepultado en Modín, en el sepulcro de sus padres. Todo Israel hizo un gran duelo por él.