ir a: CAPÍTULO 1 CAPÍTULO 2 CAPÍTULO 3 CAPÍTULO 4 CAPÍTULO 5 CAPÍTULO 6 CAPÍTULO 7 CAPÍTULO 8 CAPÍTULO 9 CAPÍTULO 10 CAPÍTULO 11 CAPÍTULO 12 CAPÍTULO 13 CAPÍTULO 14 CAPÍTULO 15 CAPÍTULO 16 CAPÍTULO 17 CAPÍTULO 18 CAPÍTULO 19 CAPÍTULO 20 CAPÍTULO 21 CAPÍTULO 22 CAPÍTULO 23 CAPÍTULO 24
| Capítulo 22: 1 - Se acercaba la fiesta de los Azimos, llamada Pascua. 2 - Los sumos sacerdotes y los escribas buscaban cómo hacerle desaparecer, pues temían al pueblo. 3 - Entonces Satanás entró en Judas, llamado Iscariote, que era del número de los Doce; 4 - y se fue a tratar con los sumos sacerdotes y los jefes de la guardia del modo de entregárselo. 5 - Ellos se alegraron y quedaron con él en darle dinero. 6 - El aceptó y andaba buscando una oportunidad para entregarle sin que la gente lo advirtiera. 7 - Llegó el día de los Azimos, en el que se había de sacrificar el cordero de Pascua; 8 - y envió a Pedro y a Juan, diciendo: "Id y preparadnos la Pascua para que la comamos." 9 - Ellos le dijeron: "¿Dónde quieres que la preparemos?" 10 - Les dijo: "Cuando entréis en la ciudad, os saldrá al paso un hombre llevando un cántaro de agua; seguidle hasta la casa en que entre, 11 - y diréis al dueño de la casa: "El Maestro te dice: ¿Dónde está la sala donde pueda comer la Pascua con mis discípulos?" 12 - El os enseñará en el piso superior una sala grande, ya dispuesta; haced allí los preparativos." 13 - Fueron y lo encontraron tal como les había dicho, y prepararon la Pascua. 14 - Cuando llegó la hora, se puso a la mesa con los apóstoles; 15 - y les dijo: "Con ansia he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer; 16 - porque os digo que ya no la comeré más hasta que halle su cumplimiento en el Reino de Dios." 17 - Y recibiendo una copa, dadas las gracias, dijo: "Tomad esto y repartidlo entre vosotros; 18 - porque os digo que, a partir de este momento, no beberé del producto de la vid hasta que llegue el Reino de Dios." 19 - Tomó luego pan, y, dadas las gracias, lo partió y se lo dio diciendo: Este es mi cuerpo que es entregado por vosotros; haced esto en recuerdo mío." 20 - De igual modo, después de cenar, la copa, diciendo: "Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre, que es derramada por vosotros. 21 - "Pero la mano del que me entrega está aquí conmigo sobre la mesa. 22 - Porque el Hijo del hombre se marcha según está determinado. Pero, ¡ay de aquel por quien es entregado!" 23 - Entonces se pusieron a discutir entre sí quién de ellos sería el que iba a hacer aquello. 24 - Entre ellos hubo también un altercado sobre quién de ellos parecía ser el mayor. 25 - El les dijo: "Los reyes de las naciones las dominan como señores absolutos, y los que ejercen el poder sobre ellas se hacen llamar Bienhechores; 26 - pero no así vosotros, sino que el mayor entre vosotros sea como el más joven y el que gobierna como el que sirve. 27 - Porque, ¿quién es mayor, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No es el que está a la mesa? Pues yo estoy en medio de vosotros como el que sirve. 28 - "Vosotros sois los que habéis perseverado conmigo en mis pruebas; 29 - yo, por mi parte, dispongo un Reino para vosotros, como mi Padre lo dispuso para mí, 30 - para que comáis y bebáis a mi mesa en mi Reino y os sentéis sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. 31 - "¡Simón, Simón! Mira que Satanás ha solicitado el poder cribaros como trigo; 32 - pero yo he rogado por ti, para que tu fe no desfallezca. Y tú, cuando hayas vuelto, confirma a tus hermanos." 33 - El dijo: "Señor, estoy dispuesto a ir contigo hasta la cárcel y la muerte." 34 - Pero él dijo: "Te digo, Pedro: No cantará hoy el gallo antes que hayas negado tres veces que me conoces." 35 - Y les dijo: "Cuando os envié sin bolsa, sin alforja y sin sandalias, ¿os faltó algo?" Ellos dijeron: "Nada." 36 - Les dijo: "Pues ahora, el que tenga bolsa que la tome y lo mismo alforja, y el que no tenga que venda su manto y compre una espada; 37 - porque os digo que es necesario que se cumpla en mí esto que está escrito: = "Ha sido contado entre los malhechores." = Porque lo mío toca a su fin." 38 - Ellos dijeron: "Señor, aquí hay dos espadas." El les dijo: "Basta." 39 - Salió y, como de costumbre, fue al monte de los Olivos, y los discípulos le siguieron. 40 - Llegado al lugar les dijo: "Pedid que no caigáis en tentación." 41 - Y se apartó de ellos como un tiro de piedra, y puesto de rodillas oraba 42 - diciendo: "Padre, si quieres, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya." 43 - Entonces, se le apareció un ángel venido del cielo que le confortaba. 44 - Y sumido en agonía, insistía más en su oración. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que caían en tierra. 45 - Levantándose de la oración, vino donde los discípulos y los encontró dormidos por la tristeza; 46 - y les dijo: "¿Cómo es que estáis dormidos? Levantaos y orad para que no caigáis en tentación." 47 - Todavía estaba hablando, cuando se presentó un grupo; el llamado Judas, uno de los Doce, iba el primero, y se acercó a Jesús para darle un beso. 48 - Jesús le dijo: "¡Judas, con un beso entregas al Hijo del hombre!" 49 - Viendo los que estaban con él lo que iba a suceder, dijeron: "Señor, ¿herimos a espada?" 50 - y uno de ellos hirió al siervo del Sumo Sacerdote y le llevó la oreja derecha. 51 - Pero Jesús dijo: "¡Dejad! ¡Basta ya!" Y tocando la oreja le curó. 52 - Dijo Jesús a los sumos sacerdotes, jefes de la guardia del Templo y ancianos que habían venido contra él: "¿Como contra un salteador habéis salido con espadas y palos? 53 - Estando yo todos los días en el Templo con vosotros, no me pusisteis las manos encima; pero esta es vuestra hora y el poder de las tinieblas." 54 - Entonces le prendieron, se lo llevaron y le hicieron entrar en la casa del Sumo Sacerdote; Pedro le iba siguiendo de lejos. 55 - Habían encendido una hoguera en medio del patio y estaban sentados alrededor; Pedro se sentó entre ellos. 56 - Una criada, al verle sentado junto a la lumbre, se le quedó mirando y dijo: "Este también estaba con él." 57 - Pero él lo negó: "¡Mujer, no le conozco!" 58 - Poco después, otro, viéndole, dijo: "Tú también eres uno de ellos." Pedro dijo: "Hombre, no lo soy!" 59 - Pasada como una hora, otro aseguraba: "Cierto que éste también estaba con él, pues además es galileo." 60 - Le dijo Pedro: "¡Hombre, no sé de qué hablas!" Y en aquel momento, estando aún hablando, cantó un gallo, 61 - y el Señor se volvió y miró a Pedro, y recordó Pedro las palabras del Señor, cuando le dijo: "Antes que cante hoy el gallo, me habrás negado tres veces." 62 - Y, saliendo fuera, rompió a llorar amargamente. 63 - Los hombres que le tenían preso se burlaban de él y le golpeaban; 64 - y cubriéndole con un velo le preguntaban: "¡Adivina! ¿Quién es el que te ha pegado?" 65 - Y le insultaban diciéndole otras muchas cosas. 66 - En cuanto se hizo de día, se reunió el Consejo de Ancianos del pueblo, sumos sacerdotes y escribas, le hicieron venir a su Sanedrín 67 - y le dijeron: "Si tú eres el Cristo, dínoslo." El respondió: "Si os lo digo, no me creeréis. 68 - Si os pregunto, no me responderéis. 69 - De ahora en adelante, el Hijo del hombre = estará sentado a la diestra = del poder = de Dios." = 70 - Dijeron todos: "Entonces, ¿tú eres el Hijo de Dios?" El les dijo: "Vosotros lo decís: Yo soy." 71 - Dijeron ellos: "¿Qué necesidad tenemos ya de testigos, pues nosotros mismos lo hemos oído de su propia boca?"
|
|