ir a: CAPÍTULO 1 CAPÍTULO 2 CAPÍTULO 3 CAPÍTULO 4 CAPÍTULO 5 CAPÍTULO 6 CAPÍTULO 7 CAPÍTULO 8 CAPÍTULO 9 CAPÍTULO 10 CAPÍTULO 11 CAPÍTULO 12 CAPÍTULO 13 CAPÍTULO 14 CAPÍTULO 15 CAPÍTULO 16 CAPÍTULO 17 CAPÍTULO 18 CAPÍTULO 19 CAPÍTULO 20 CAPÍTULO 21 CAPÍTULO 22 CAPÍTULO 23 CAPÍTULO 24
| Capítulo 23: 1 - Y levantándose todos ellos, le llevaron ante Pilatos. 2 - Comenzaron a acusarle diciendo: "Hemos encontrado a éste alborotando a nuestro pueblo, prohibiendo pagar tributos al César y diciendo que él es Cristo Rey." 3 - Pilatos le preguntó: "¿Eres tú el Rey de los judíos?" El le respondió: "Sí, tú lo dices." 4 - Pilatos dijo a los sumos sacerdotes y a la gente: "Ningún delito encuentro en este hombre." 5 - Pero ellos insistían diciendo: "Solivianta al pueblo, enseñando por toda Judea, desde Galilea, donde comenzó, hasta aquí." 6 - Al oír esto, Pilatos preguntó si aquel hombre era galileo. 7 - Y, al saber que era de la jurisdicción de Herodes, le remitió a Herodes, que por aquellos días estaba también en Jerusalén. 8 - Cuando Herodes vio a Jesús se alegró mucho, pues hacía largo tiempo que deseaba verle, por las cosas que oía de él, y esperaba presenciar alguna señal que él hiciera. 9 - Le preguntó con mucha palabrería, pero él no respondió nada. 10 - Estaban allí los sumos sacerdotes y los escribas acusándole con insistencia. 11 - Pero Herodes, con su guardia, después de despreciarle y burlarse de él, le puso un espléndido vestido y le remitió a Pilatos. 12 - Aquel día Herodes y Pilatos se hicieron amigos, pues antes estaban enemistados. 13 - Pilatos convocó a los sumos sacerdotes, a los magistrados y al pueblo 14 - y les dijo: "Me habéis traído a este hombre como alborotador del pueblo, pero yo le he interrogado delante de vosotros y no he hallado en este hombre ninguno de los delitos de que le acusáis. 15 - Ni tampoco Herodes, porque nos lo ha remitido. Nada ha hecho, pues, que merezca la muerte. 16 - Así que le castigaré y le soltaré." 17 - Durante la fiesta, Pilato tenia que agradar a la gentedejando libre a un preso. 18 - Toda la muchedumbre se puso a gritar a una: "¡Fuera ése, suéltanos a Barrabás!" 19 - Este había sido encarcelado por un motín que hubo en la ciudad y por asesinato. 20 - Pilatos les habló de nuevo, intentando librar a Jesús, 21 - pero ellos seguían gritando: "¡Crucifícale, crucifícale!" 22 - Por tercera vez les dijo: "Pero ¿qué mal ha hecho éste? No encuentro en él ningún delito que merezca la muerte; así que le castigaré y le soltaré." 23 - Pero ellos insistían pidiendo a grandes voces que fuera crucificado y sus gritos eran cada vez más fuertes. 24 - Pilatos sentenció que se cumpliera su demanda. 25 - Soltó, pues, al que habían pedido, el que estaba en la cárcel por motín y asesinato, y a Jesús se lo entregó a su voluntad. 26 - Cuando le llevaban, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que venía del campo, y le cargaron la cruz para que la llevará detrás de Jesús. 27 - Le seguía una gran multitud del pueblo y mujeres que se dolían y se lamentaban por él. 28 - Jesús, volviéndose a ellas, dijo: "Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras y por vuestros hijos. 29 - Porque llegarán días en que se dirá: ¡Dichosas las estériles, las entrañas que no engendraron y los pechos que no criaron! 30 - Entonces se pondrán a = decir a los montes: ¡Caed sobre nosotros! Y a las colinas: ¡Cubridnos! = 31 - Porque si en el leño verde hacen esto, en el seco ¿qué se hará?" 32 - Llevaban además otros dos malhechores para ejecutarlos con él. 33 - Llegados al lugar llamado Calvario, le crucificaron allí a él y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. 34 - Jesús decía: "Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen." Se repartieron sus vestidos, echando a suertes. 35 - Estaba el pueblo mirando; los magistrados hacían muecas diciendo: "A otros salvó; que se salve a sí mismo si él es el Cristo de Dios, el Elegido." 36 - También los soldados se burlaban de él y, acercándose, le ofrecían vinagre 37 - y le decían: "Si tú eres el Rey de los judíos, ¡sálvate!" 38 - Había encima de él una inscripción: "Este es el Rey de los judíos." 39 - Uno de los malhechores colgados le insultaba: "¿No eres tú el Cristo? Pues ¡sálvate a ti y a nosotros!" 40 - Pero el otro le respondió diciendo: "¿Es que no temes a Dios, tú que sufres la misma condena? 41 - Y nosotros con razón, porque nos lo hemos merecido con nuestros hechos; en cambio, éste nada malo ha hecho." 42 - Y decía: "Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu Reino." 43 - Jesús le dijo: "Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso." 44 - Era ya cerca de la hora sexta cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona. 45 - El velo del Santuario se rasgó por medio 46 - y Jesús, dando un fuerte grito, dijo: "Padre, = en tus manos pongo mi espíritu" = y, dicho esto, expiró. 47 - Al ver el centurión lo sucedido, glorificaba a Dios diciendo: "Ciertamente este hombre era justo." 48 - Y todas las gentes que habían acudido a aquel espectáculo, al ver lo que pasaba, se volvieron golpeándose el pecho. 49 - Estaban a distancia, viendo estas cosas, todos sus conocidos y las mujeres que le habían seguido desde Galilea. 50 - Había un hombre llamado José, miembro del Consejo, hombre bueno y justo, 51 - que no había asentido al consejo y proceder de los demás. Era de Arimatea, ciudad de Judea, y esperaba el Reino de Dios. 52 - Se presentó a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús 53 - y, después de descolgarle, le envolvió en una sábana y le puso en un sepulcro excavado en la roca en el que nadie había sido puesto todavía. 54 - Era el día de la Preparación, y apuntaba el sábado. 55 - Las mujeres que habían venido con él desde Galilea, fueron detrás y vieron el sepulcro y cómo era colocado su cuerpo, 56 - Y regresando, prepararon aromas y mirra. Y el sábado descansaron según el precepto.
|
|