Eclesiástico
Regresar a la Sagrada Biblia

ir a:
CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 2
CAPÍTULO 3
CAPÍTULO 4
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO 6
CAPÍTULO 7
CAPÍTULO 8
CAPÍTULO 9
CAPÍTULO 10
CAPÍTULO 11
CAPÍTULO 12
CAPÍTULO 13
CAPÍTULO 14
CAPÍTULO 15
CAPÍTULO 16
CAPÍTULO 17
CAPÍTULO 18
CAPÍTULO 19
CAPÍTULO 20
CAPÍTULO 21
CAPÍTULO 22
CAPÍTULO 23
CAPÍTULO 24
CAPÍTULO 25
CAPÍTULO 26
CAPÍTULO 27
CAPÍTULO 28
CAPÍTULO 29
CAPÍTULO 30
CAPÍTULO 31
CAPÍTULO 32
CAPÍTULO 33
CAPÍTULO 34
CAPÍTULO 35
CAPÍTULO 36
CAPÍTULO 37
CAPÍTULO 38
CAPÍTULO 39
CAPÍTULO 40
CAPÍTULO 41
CAPÍTULO 42
CAPÍTULO 43
CAPÍTULO 44
CAPÍTULO 45
CAPÍTULO 46
CAPÍTULO 47
CAPÍTULO 48
CAPÍTULO 49
CAPÍTULO 50
CAPÍTULO 51
CAPÍTULO 52
Capítulo 42:
1 - ¡Oh muerte, qué amargo es tu recuerdo para el hombre que vive en paz entre sus bienes, para el varón desocupado a quien en todo le va bien, y todavía con fuerzas para servirse el alimento!
2 - ¡Oh muerte, buena es tu sentencia para el hombre necesitado y carente de fuerzas, para el viejo acabado, ahíto de cuidados, que se rebela y ha perdido la paciencia!
3 - No temas la sentencia de la muerte, recuerda tus comienzos y tu fin.
4 - Esta sentencia viene del Señor sobre toda carne, ¿por qué desaprobar el agrado del Altísimo? Ya se viva diez, cien, mil años, no se reprocha en el seol la vida.
5 - Hijos abominables son los hijos de los pecadores que viven en vecindad de impíos.
6 - La herencia de los hijos de los pecadores va a la ruina, con su linaje se perpetúa el oprobio.
7 - Al padre impío le reprochan sus hijos, porque por causa de él viven en oprobio.
8 - ¡Ay de vosotros, impíos, que la ley del Altísimo habéis abandonado!
9 - Si nacéis, para la maldición nacéis, si morís, la maldición heredáis.
10 - Todo cuanto viene de tierra, a tierra volverá, así irán los impíos de la maldición a la ruina.
11 - El duelo de los hombres se dirige a sus cuerpos, pero el nombre de los pecadores, que no es bueno, se borrará.
12 - Preocúpate de tu nombre, que eso te queda, más que mil grandes tesoros de oro.
13 - La vida buena tiene un límite de días, pero el buen nombre permanece para siempre.
14 - Conservad la instrucción en paz, hijos. Sabiduría escondida y tesoro invisible, ¿qué provecho hay en ambos?
15 - Más vale hombre que oculta su necedad, que hombre que oculta su sabiduría.
16 - Así pues, ruborizaos de lo que os voy a señalar, que no es bueno guardar toda vergüenza, ni todo es apreciado fielmente por todos.
17 - Ante un padre y una madre avergonzaos de la fornicación, de la mentira, ante el jefe y el poderoso;
18 - del extravío, ante juez y el magistrado, de la iniquidad, ante la asamblea y el pueblo;
19 - de la injusticia, ante el compañero y el amigo, del robo, ante el lugar en que resides;
20 - y ante la verdad de Dios y la alianza: de clavar los codos en los panes,
21 - de despreciar la recepción y el don, de callarse ante los que saludan,
22 - de mirar a mujer prostituta, de volver la cara a tu pariente,
23 - de quitar la parte y el don de otro, de clavar los ojos en mujer casada,
24 - de intimidades con la criada - ¡no te acerques a su lecho! -
25 - de palabras injuriosas ante los amigos - después de dar no hagas reproches -
26 - de repetir la palabra oída, de revelar las palabras secretas.
27 - Serás entonces de verdad un hombre ruboroso, y ante todo el mundo hallarás gracia.