Eclesiástico
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Capítulo 40:
1 - No así el que aplica su alma a meditar la ley del Altísimo. La sabiduría de todos los antiguos rebusca, a los profecías consagra sus ocios,
2 - conserva los relatos de varones célebres, en los repliegues de las parábolas penetra,
3 - busca los secretos de los proverbios y en los enigmas de las parábolas insiste.
4 - En medio de los grandes ejerce su servicio, ante los jefes aparece; viaja por tierras extranjeras, adquiere experiencia de lo bueno y lo malo entre los hombres.
5 - Aplica su corazón a ir bien de mañana donde el Señor su Hacedor; suplica ante el Altísimo, abre su boca en oración y por sus pecados suplica.
6 - Si el gran Señor lo quiere, del espíritu de inteligencia será lleno. El mismo derramará como lluvia las palabras de su sabiduría, y en la oración dará gracias al Señor.
7 - Enderezará su consejo y su ciencia. y en sus misterios ocultos hará meditación.
8 - Mostrará la instrucción recibida, y en la ley de la alianza del Señor se gloriará.
9 - Muchos elogiarán su inteligencia, jamás será olvidada. No desaparecerá su recuerdo, su nombre vivirá de generación en generación.
10 - Su sabiduría comentarán las naciones, su elogio, lo publicará la asamblea.
11 - Mientras viva, su nombre dejará atrás a mil, y cuando descanse, él le bastará.
12 - Aún voy a hablar después de meditar, que estoy colmado como la luna llena.
13 - Escuchadme, hijos piadosos, y creced como rosa que brota junto a corrientes de agua.
14 - Como incienso derramad buen olor, abríos en flor como el lirio, exhalad perfume, cantad un cantar, bendecid al Señor por todas sus obras.
15 - Engrandeced su nombre, dadle gracias por su alabanza, con los cantares de vuestros labios y con cítaras, decid así en acción de gracias:
16 - ¡Qué hermosas son todas las obras del Señor! todas sus órdenes se ejecutan a su hora. No hay por qué decir: ¿Qué es esto? Y esto ¿para qué?, que todo se ha de buscar a su tiempo.
17 - A su orden el agua se detiene en una masa, a la palabra de su boca se forman los depósitos de las aguas.
18 - A una orden suya se hace todo lo que desea, y no hay quien pueda estorbar su salvación.
19 - Las obras de toda carne están delante de él, y nada puede ocultarse a sus ojos.
20 - Su mirada abarca de eternidad a eternidad, y nada hay admirable para él.
21 - No hay por qué decir: ¿Qué es esto? Y esto ¿para qué?, pues todo ha sido creado con un fin.
22 - Su bendición se ha desbordado como un río, como un diluvio ha inundado la tierra.
23 - De igual modo las naciones recibirán en herencia su ira, como cuando él cambió las aguas en salinas.
24 - Sus caminos rectos son para los santos, así como para los sin ley son piedras de tropiezo.
25 - Los bienes están desde el principio creados para los buenos, así como los males para los pecadores.
26 - De primera necesidad para la vida del hombre es el agua, el fuego, el hierro y la sal, la flor de harina de trigo, la leche y la miel, el jugo de uva, el aceite y el vestido.
27 - Todo esto son bienes para los piadosos, mas para los pecadores se truecan en males.
28 - Hay vientos creados para el castigo, en su furor ha endurecido él sus látigos; al tiempo de la consumación su fuerza expanden, y desahogan el furor del que los hizo.
29 - Fuego y granizo, hambre y muerte, para el castigo ha sido creado todo esto.
30 - Y dientes de fieras, escorpiones, víboras y espada vengadora para la perdición del impío.
31 - Todos hallan contento en hacer su mandato, en la tierra están prontos para su menester, y llegada la ocasión no traspasarán su orden.
32 - Por eso desde el principio me reafirmé, medité y he puesto por escrito:
33 - "Las obras del Señor son todas buenas, a su tiempo provee él a toda necesidad.
34 - No hay por qué decir: Esto es peor que aquello, porque todo a su tiempo es aprobado.
35 - Y ahora con todo el corazón y la boca cantad himnos y bendecid el nombre del Señor."