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| Capítulo 48: 1 - Después de él surgió Natán para profetizar en los días de David. 2 - Como grasa puesta aparte en el sacrificio de comunión, así David de entre los hijos de Israel. 3 - Con leones jugó cual con cabritos, con osos como con corderos. 4 - ¿No mató de joven al gigante, y quitó el oprobio del pueblo, blandiendo en la mano la piedra de la honda y abatiendo la arrogancia de Goliat? 5 - Pues invocó al Señor Altísimo, que a su diestra dio vigor, para aniquilar a un potente guerrero, y realzar el cuerno de su pueblo. 6 - Por eso le dieron gloria por diez mil, y le alabaron con las bendiciones del Señor, ofreciéndole la diadema de gloria. 7 - Pues él aplastó a los enemigos del contorno, aniquiló a los filisteos, sus adversarios, para siempre quebrantó su cuerno. 8 - En todas sus obras elevó acción de gracias al Santo Altísimo en oráculo de gloria. Con todo su corazón entonó himnos, mostrando su amor a su Hacedor. 9 - Ante el altar instituyó salmistas y con sus voces dio dulzura a los cantos. 10 - Dio a las fiestas esplendor, vistosidad acabada a las solemnidades, cuando ellos alaban el santo nombre del Señor, cuando resuena desde la aurora el santuario. 11 - El Señor le perdonó sus pecados y exaltó su cuerno para siempre: le otorgó la alianza real, un trono de gloria en Israel. 12 - Después de él surgió un hijo sabio, que gracias a él vivió en holgura. 13 - Reinó Salomón en días de paz, Dios le concedió reposo por doquier, para que levantara una Casa a su nombre y preparara un santuario eterno. 14 - ¡Qué sabio eras en tu juventud, lleno de inteligencia como un río! 15 - Cubrió tu alma la tierra, la llenaste de proverbios enigmáticos. 16 - Tu nombre llegó hasta las islas lejanas, y fuiste amado en medio de tu paz. 17 - Por tus cantos, tus sentencias, tus proverbios y tus interpretaciones te admiraron los países. 18 - En nombre del Señor Dios, el llamado Dios de Israel, amontonaste oro como estaño, como plomo multiplicaste plata. 19 - Más reclinaste tu costado en mujeres, y te dejaste dominar en tu cuerpo. 20 - Pusiste así tacha a tu gloria, y profanaste tu linaje, acarreando la ira sobre tus hijos y llenándoles de aflicción por tu locura, 21 - hasta quedar partida en dos la dinastía y surgir de Efraím un reino apóstata. 22 - Pero el Señor no renuncia jamás a su misericordia, no deja que se pierdan sus palabras ni que se borre la descendencia de su elegido, el linaje de quien le amó no extirpa. Por eso dio a Jacob un resto, y un brote a David salido de él. 23 - Descansó Salomón con sus padres, y después de él dejó a uno de su linaje, lo más loco del pueblo, falto de inteligencia, Roboam, que apartó de su cordura al pueblo. 24 - Y Jeroboam, hijo de Nabat, fue el que hizo pecar a Israel, y señaló a Efraím el camino del pecado. Desde entonces se multiplicaron sus pecados tanto que expulsaron al pueblo de su tierra. 25 - Toda clase de maldades frecuentaron, hasta que vino sobre ellos el castigo.
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