ir a: CAPÍTULO 1 CAPÍTULO 2 CAPÍTULO 3 CAPÍTULO 4 CAPÍTULO 5 CAPÍTULO 6 CAPÍTULO 7 CAPÍTULO 8 CAPÍTULO 9 CAPÍTULO 10 CAPÍTULO 11 CAPÍTULO 12 CAPÍTULO 13 CAPÍTULO 14 CAPÍTULO 15 CAPÍTULO 16 CAPÍTULO 17 CAPÍTULO 18 CAPÍTULO 19 CAPÍTULO 20 CAPÍTULO 21 CAPÍTULO 22 CAPÍTULO 23 CAPÍTULO 24 CAPÍTULO 25 CAPÍTULO 26 CAPÍTULO 27 CAPÍTULO 28 CAPÍTULO 29 CAPÍTULO 30 CAPÍTULO 31 CAPÍTULO 32 CAPÍTULO 33 CAPÍTULO 34 CAPÍTULO 35 CAPÍTULO 36 CAPÍTULO 37 CAPÍTULO 38 CAPÍTULO 39 CAPÍTULO 40 CAPÍTULO 41 CAPÍTULO 42 CAPÍTULO 43 CAPÍTULO 44 CAPÍTULO 45 CAPÍTULO 46 CAPÍTULO 47 CAPÍTULO 48 CAPÍTULO 49 CAPÍTULO 50 CAPÍTULO 51 CAPÍTULO 52
| Capítulo 5: 1 - Hijo, no prives al pobre del sustento, ni dejes en suspenso los ojos suplicantes. 2 - No entristezcas al que tiene hambre, no exasperes al hombre en su indigencia. 3 - No te ensañes con el corazón exasperado, no hagas esperar la dádiva al mendigo. 4 - No rechaces al suplicante atribulado, ni apartes tu rostro del pobre. 5 - No apartes del mendigo tus ojos, ni des a nadie ocasión de maldecirte. 6 - Pues si maldice en la amargura de su alma, su Hacedor escuchará su imprecación. 7 - Hazte querer de la asamblea, ante un grande baja tu cabeza. 8 - Inclina al pobre tus oídos, responde a su saludo de paz con dulzura. 9 - Arranca al oprimido de manos del opresor, y a la hora de juzgar no seas pusilánime. 10 - Sé para los huérfanos un padre, haz con su madre lo que hizo su marido. Y serás como un hijo del Altísimo; él te amará más que tu madre. 11 - La sabiduría a sus hijos exalta, y cuida de los que la buscan. 12 - El que la ama, ama la vida, los que en su busca madrugan serán colmados de contento. 13 - El que la posee tendrá gloria en herencia, dondequiera que él entre, le bendecirá el Señor. 14 - Los que la sirven, rinden culto al Santo, a los que la aman, los ama el Señor. 15 - El que la escucha, juzgará a las naciones, el que la sigue, su tienda montará en seguro. 16 - Si se confía a ella, la poseerá en herencia, y su posteridad seguirá poseyéndola. 17 - Pues, al principio, le llevará por recovecos, miedo y pavor hará caer sobre él, con su disciplina le atormentará hasta que tenga confianza en su alma y le pondrá a prueba con sus preceptos, 18 - mas luego le volverá al camino recto, le regocijará y le revelará sus secretos. 19 - Que si él se descarría, le abandonará, y le dejará a merced de su propia caída. 20 - Ten en cuenta el momento y guárdate del mal, no te avergüences de ti mismo. 21 - Porque hay una vergüenza que conduce al pecado, y otra vergüenza hay que es gloria y gracia. 22 - No tengas miramientos en contra de ti mismo, y no mudes de color por tu caída. 23 - No contengas la palabra cuando pueda salvar, y no escondas tu sabiduría. 24 - Que la sabiduría se da a conocer en la palabra, y la educación en los discursos de la lengua. 25 - A la verdad no contradigas, mas ruborízate de no estar educado. 26 - No te avergüences de confesar tus pecados, no te opongas a la corriente del río. 27 - No te aplanes ante el hombre insensato, ni tengas miramiento al poderoso. 28 - Hasta la muerte por la verdad combate, y el Señor Dios peleará por ti. 29 - No seas atrevido con tu lengua, ni perezoso y negligente en tus obras. 30 - No seas un león en tu casa y un cobarde entre tus servidores. 31 - No sea tu mano abierta para recibir, y cerrada para dar.
|
|